Y todos estos sufrimientos y esfuerzos -que desde nuestro cálido hogar ni imaginamos remotamente- por supuesto también tienen su recompensa. Tuve el placer y el honor de asistir a la fiesta de despedida que la gente local y sus compañeros le organizaron. Fue una experiencia increible, simplemente se volcaron con regalos y presentes. Toda esta gente humilde "echó literalmente su casa por la ventana" para agasajar y honrar a su amiga que se va y que tanto ha hecho por todos ellos. Los discursos que escuché fueron dignos de impresionar al más alto magnatario, y todos acabamos emocionados y viendo cómo Raquel no podía reprimir sus lágrimas.... Ahora bien, en relación al master y sus enseñanzas me gustaría resaltar una cuestión que seguramente está implícita en estos quehaceres pero que nunca se expone expresamente. Creo que podría encajar bien en la parte dedicada a los "Riesgos de la Cooperación". Se trata de la seguridad, bienestar y salud personal de los cooperantes "destacados en combate". El lunes fuimos a tomar algo Raquel y yo por Dakar, fue corto porque ella no se encontraba bien, tenía el "cuerpo revuelto". Esa misma noche a las dos de la madrugada la llevaron a urgencias porque, además de la diárrea y los vómitos, no "sentía" los pies. Se le hicieron un montón de pruebas, como la del paludismo, etc. y la mandaron de vuelta a casa. El martes habíamos quedado para ir al II Salón de Cooperación juntos pero no pudo, lo pasó todo el día en cama vomitando y con fuertes dolores a base de agua de limón y antibióticos. Ayer miércoles la ingresaron en el hospital de La Madelaine por la mañana, debe estar por lo menos 48 horas a suero. No es grave. Por la tarde cuando fui a visitarla estaba algo mejor y nos estuvimos riendo y hasta contó algún chiste... aunque personalmente me impresionó verla allí, me impresionó todavía más su entereza y buen humor. Mientras tanto me pregunto dónde estaba la AECID... Así que una de las lecciones -y tareas- que de allá me traigo es trabajar en el apoyo incondicional, en arropar, en mimar a los nuestros allá donde estén, porque de nada sirve la cooperación sin ellos, y creo que las autoridades no tienen conciencia de que el verdadero activo de la cooperación estriba en quién lo realiza, y en cómo lo realizan. Desde aquí reclamo a todas las agencias oficiales y organizaciones no oficiales responsabilidad, un mínimo de ética, una mayor preocupación y respaldo por sus gentes. Trabajemos por devolverles el orgullo de sentirse valorados, queridos y respaldados. Mientras tanto, mucho cariño para Raquel Suárez y todos los que son como ella.... ... y muchas gracias por haberme dado la oportunidad de tener todas estas vivencias. Ya sé que tu no eres amiga de alaracas ni alabanzas, y te ponen nerviosa.... Pero gracias por tu cariñosa y entrañable acogida, y por la extraordinaria, y a veces tan poco agradecida, labor que haces!
Hasta pronto! Juan Algar
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